Ingredientes:
- 200 grs. de mantequilla.
- 200 grs. de nata 35% de materia grasa.
- 500 grs. de harina de repostería.
- 1 cucharadita de postre de levadura química para bizcochos.
- Unos 500 grs. de crema dulce de boniato (para el relleno).
- Azúcar glas.
Elaboración:
Batimos la mantequilla con la nata, lo justo para integrar los dos ingredientes, a continuación añadimos la harina con la levadura y amasamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, hacemos una bola con la masa, envolvemos con film transparente y dejamos en la nevera hasta el día siguiente.
Sacamos la masa de la nevera y dejamos una hora más o menos hasta que se atempere y sea manejable.
Precalentamos el horno a 190º, calor arriba y abajo.
Cortamos la bola de masa con un cuchillo o con una rasqueta de panadero en 8 trozos.
A continuación espolvoreamos un poco de harina en la encimera y estiramos cada trozo con el rodillo hasta dejarlo de unos 3mm de grosor.
Y con la ayuda de un plato de postre y un corta pizza, cortamos un círculo, los recortes los vamos poniendo todos juntos y al final los unimos todos para formar otra bola de masa, que cortaremos en 2 y nos saldrán otros 8 trozos de cada una.
Ahora con el corta pizza cortamos ese círculo en cuartos y luego en octavos.
En cada trozo colocamos una porción de dulce de boniato y cerramos haciendo un paquetito tal y como como veis en la foto.
Vamos colocando en una bandeja del horno donde previamente habremos puesto una plancha o base de silicona para hornear o papel de hornear.
Horneamos durante unos 20 minutos hasta que veamos que comienzan a dorarse.
Sacamos del horno y espolvoreamos con azúcar glas.
Dejamos que se enfríen completamente y guardamos en un recipiente hermético.
Notas:
- Esta es una receta de 10, porque es super sencilla y el resultado son unas pastitas rellenas de dulce de boniato que están de muerte, es una de estas recetas que lo tiene todo, son fáciles y rápidas de preparar porque podéis programarlo y no requiere hacerlo todo el mismo día, así que el último día solo tenéis que formar las pastas y hornear; son preciosas y por último son una auténtica delicia.
- Para que el resultado sea sublime hay que usar una buena mantequilla, es lo que le va a dar ese toque de excelencia.
- La mantequilla tiene que estar a temperatura ambiente para poder batirla con la nata, yo lo hago en la KitchenAid, con la pala de amasar primero bato la mantequilla durante un par de minutos a velocidad media, luego incorporo la nata y continuo batiendo, por último añado la harina mezclada con la levadura poco a poco y amaso hasta que nos quede una masa super lisita y manejable, nos queda una masa super fácil de manejar.
- El tiempo de horneado depende de cada horno, pero cuando veáis que ya tiene un bonito color dorado, las sacamos.
- En un recipiente hermético aguantan bien varios días y no pierden nada, aunque no creo que duren más de dos días, porque en cuánto que las probéis van a volar, con esas cantidades salen 80 unidades.
- Si tenéis que invitar a alguien a tomar café o un té o ir de invitados a casa de amigos o familiares y las lleváis, os aseguro que tenéis el triunfo asegurado y os preguntarán que en qué pastelería las habéis comprado, jejeje, a mí me encantan tomarlas acompañadas del té Chai del Mercadona que contiene canela, jengibre, pimienta negra, cardamomo y anís estrellado y para mí está riquísimo.
- Si las hacéis comentadme que tal os ha salido y si os ha gustado.
Comments